Ser o no ser, esa es la cuestión.
William Shakespeare
En mi bolsa pueden faltar los lentes, el dinero en efectivo o un lipstick, pero jamás hará falta un buen libro o al menos mi lectura en curso. Últimamente mi Kindle me acompaña a todos lados por la facilidad, pero sigo prefiriendo por mucho las versiones impresas.
Hoy, cuando mucha gente piensa en mí, me recuerdan como esa mujer lectora y llena de libros. Y sí, es una forma en la que he decidido definirme, siempre con un libro o con una siguiente lectura en mente y con muchas ganas de compartirla; de nada sirve leer si uno no comparte lo que descubre. Una vez que estás inmerso en el mundo de los libros, la realidad es que se vuelve fascinante y una completa adicción, de esas buenas en la vida, donde uno se enamora de los personajes, llora con ellos, se enoja, aprende de ellos y también en búsqueda siempre de la siguiente historia.
La belleza de los libros es que existen géneros para todos, que tampoco nunca nos serán suficientes porque siempre descubrimos a nuevos escritores, nos reencontramos con los clásicos y releemos muchos de los libros que en su momento nos cautivaron.
Tiene un par de semanas que vi que las cifras de lectura en México habían incrementado y la verdad me dio mucho gusto… sin embargo, estamos muy lejos de países donde la lectura es un hábito. Y para ser honesta dudé un poco porque mi círculo cercano sigue sin leer por lo menos 3 libros al año.
Me encanta ver como mucha gente está cuidando hoy de su cuerpo, de su dieta, que si aumentar la masa muscular, que si cuidar de nuestro trabajo, pero ¿cómo cuidan de su mente?... es lo que me pregunto; seguramente están estudiando algo, pero veo las cifras y esa no es la respuesta… pero saben, la lectura nos ayuda con uno de los principales órganos de nuestro cuerpo y es el cerebro. Y en la gran mayoría de los casos resulta “gratis”, podemos ir a bibliotecas por libros, invertir en tener nuestra propia biblioteca del conocimiento, ese espacio que nos haga sentir inspirados.
"Ay Mariana, no tengo tiempo!"…. Más bien no te lo quieres hacer. Y está bien, pero no te engañes. Les puedo decir que los libros me han ayudado en mis peores crisis, a mantenerme enfocada en algo distinto a lo que estaba viviendo, a aprender de lo que me estaba pasando y en el inter, mi cerebro estaba fortaleciendo las conexiones de miles de neuronas, mejorando considerablemente la memoria, la concentración y la imaginación.
Y ahondando mas en el tema del cerebro, me parece fascinante y también es algo a lo cual me dedico, con el tema de la salud enfocado particularmente a corazón y cerebro.
Te quiero compartir un articulo que me voló la cabeza… ¿sabías que con la lectura puedes fortalecer tu empatía o trabajarla más? pues así como lo lees. Y es claro, posiblemente jamás te veas inmerso en una situación de pobreza extrema o de discapacidad, pero leer sobre estos temas te ayudarán a entender las realidades de muchas personas y con ello poder ser mucho más empático en ciertas situaciones. Este artículo además contiene información relevante sobre otros beneficios de la lectura para el cerebro. https://www.bbc.com/mundo/noticias-36960389
Para terminar y como cada año, te comparto este dato acerca de este día: la UNESCO aprobó desde 1995 la celebración del Día del Libro para fomentar la cultura literaria y proteger a su vez la propiedad intelectual. Y es en este día debido a la muerte de tres grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y el inca Garcilaso de la Vega.
¿Y tú, ya tienes tu próxima lectura?